Poniendo el árbol
Otra Navidad más, y ya son siete, en este blog que abandono de vez en cuando, pero al que siempre acudo para contar cosas que ocurren a mi alrededor, y también para infundir un poco de optimismo en el ánimo de quienes lo leen. Hoy, con motivo de estas Fiestas en las que siempre escribo una entrada especial, quiero hablar de las ganas de disfrutar de la vida y de aquellas personas que nos ponen a veces trabas para conseguirlo. La verdad es que llevo desde el año pasado con el borrador esperando a publicarse, o más bien con la idea en el magín; ha llegado la hora de desempolvarla. Las navidades pasadas el día de la lotería me pilló, como casi siempre, trabajando. Aunque ya no creo que me vaya a tocar a mí, como en otros tiempos en que me arreglaba especialmente por si aparecía por la oficina la tele para grabarnos a todos en pleno desenfreno y descorchando champán, sí que me gusta poner desde primera hora la radio para escuchar de fondo el soniquete de los niños de San Ilde...