El espíritu de la Navidad
En el colegio, todos los años, unas semanas antes de que llegaran estas fechas, se nos ponía a los chavales el mismo ejercicio, ya fuera para clase de Religión o de Lengua: una redacción sobre el "auténtico sentido de la Navidad". Todos intentábamos ser muy originales, no hablar para nada de los regalos de Reyes (entonces Papá Noel no tenía a España en su ruta), de los polvorones, de las luces de colores y de los villancicos. Nos poníamos muy serios y devotos y centrábamos nuestros trabajos en la venida de Jesús y su mensaje de Paz y Amor. Luego, a cada uno le salía como podía: unos más acertados y otros insoportablemente ñoños y cursis. Con el paso del tiempo y de las circunstancias personales, mi redacción sobre la Navidad ha ido transformándose, pero no por eso ha perdido profundidad ni ha restado importancia al asunto; al contrario, creo que al final he podido encontrar la clave oculta que los compañeros de clase intentábamos descubrir. ...